A veces me pongo a trabajar, y con algunos restos de cuero salen monederos y hasta una cartera-billetero con la que, osadamente, me atreví con mejor o peor fortuna...
Cortados en pieles varias y con las técnicas clásicas del cuero, tales como tintar bordes, bruñir, coser a mano con dos agujas y demás, dan el resultado que veis...
Unos de señora, para las monedas sueltas que nos dan de cambio al comprar...
Uno de esos que resisten el uso continuado...
Ancho, para muchas monedas...
Y mi primer (y único) experimento de billetero, con muchos departamentos, que hace juego con el monedero anterior...
Como veis me enredo yo sola divinamente ¿verdad? ;-)