Stella es una de mis sobrinas-nietas...Dulce, redondita, alegre, con una sonrisa preciosa y unos ojos que lo dicen todo...
Tiene solo cinco años y pensé que necesitaba una caja donde guardar sus tesoros, sus horquillas, sus coleteros, todas esas cosas que a esa edad nos parecen preciosas e insustituibles...
Así que busqué una que no fuese muy grande, que se abriese y cerrase con facilidad y que pudiese llevarse de un sitio a otro cómodamente...
Se la decoré con un estilo infantil aunque a la vez barroco, por delante y por detrás, naturalmente en el color preferido de las niñas, ¡rosa!...
Et voilà!...¡Esto es lo que resultó!
Hummmm...
¡¡Creo que me hubiese encantado una así cuando era pequeña...!!
¿Y a vosotros?